1932-2010
¡Mezquina paz! Para aquellos que pueden imponer su voluntad y quebrar la de su enemigo con recursos extramilitares, como por ejemplo medidas coercitivas e intervenciones económicas, es un juego de niños obviar la guerra militar al viejo estilo. Y quienes emplean acciones militares sólo tienen que afirmar enérgicamente que no tienen ninguna voluntad bélica, ningún animus belligerandi.
Carl Schmitt, El concepto de lo político
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