(Tras explicitar el concepto de globalizacion en las lineas precedentes...)
"El Estado de Bienestar quiebra ante esta situación, ya que el Estado no puede tener su punto de mira única y exclusivamente en la protección de “su” sociedad, siéndole imposible controlar siquiera la mitad de las cosas que le acontecen, es decir, que sus posibilidades de intervención se vuelven cada vez más estériles, difuminándose esa distinción, que al principio parecía tan clara, entre sociedad y Estado, situándonos ante un política desterritorializada. En relación con ello, Vallespín realiza la siguiente afirmación que nos deja perplejos: «la gran ironía de la democracia en nuestros días es que se ha convertido en el único sistema de gobierno legítimo justo en el momento en el que ya no es posible ». ¿Cómo defender la democracia sin un demos claramente delimitado? Además, ¿puede el pueblo hacerse cargo de un mundo tan complejo? Vallespín apunta a que es necesaria una remodelación de nuestra democracia, algo que no cabe en nuestras mentes porque la hemos tomado como un producto completamente acabado que hemos de exportar a aquellos “pobres desgraciados” que no disfrutan de ella, en vez de como un elemento en constante necesidad de cambio y evolución"
Nota. Referencia a la obra de Vallespin: El futuro de la politica, Madrid, Taurus, 2003.
"El Estado de Bienestar quiebra ante esta situación, ya que el Estado no puede tener su punto de mira única y exclusivamente en la protección de “su” sociedad, siéndole imposible controlar siquiera la mitad de las cosas que le acontecen, es decir, que sus posibilidades de intervención se vuelven cada vez más estériles, difuminándose esa distinción, que al principio parecía tan clara, entre sociedad y Estado, situándonos ante un política desterritorializada. En relación con ello, Vallespín realiza la siguiente afirmación que nos deja perplejos: «la gran ironía de la democracia en nuestros días es que se ha convertido en el único sistema de gobierno legítimo justo en el momento en el que ya no es posible ». ¿Cómo defender la democracia sin un demos claramente delimitado? Además, ¿puede el pueblo hacerse cargo de un mundo tan complejo? Vallespín apunta a que es necesaria una remodelación de nuestra democracia, algo que no cabe en nuestras mentes porque la hemos tomado como un producto completamente acabado que hemos de exportar a aquellos “pobres desgraciados” que no disfrutan de ella, en vez de como un elemento en constante necesidad de cambio y evolución"
Nota. Referencia a la obra de Vallespin: El futuro de la politica, Madrid, Taurus, 2003.