En diálogo con l@s participantes del Congreso de Filosofía Joven -Murcia

María Luciana Cadahia contrapone los modelos teóricos en los que se basan la democracia deliberativa y la democracia neoliberal

lunes, 22 de febrero de 2010

EL FUTURO DEL SOCIALISMO (II)


E. Laclau y C. Mouffe muestran una concepción interesante de la realidad social que está determinada por el concepto de “discurso”, y que bebe de tradiciones filosóficas tan importantes como: la filosofía analítica del último Wittgenstein, la fenomenología propia de Heidegger y la crítica postestructuralista del signo. Según dicho posicionamiento, la realidad social sólo nos aparece como tal gracias a la mediación discursiva, es decir, que lo real es sólo aquello que está conceptuado, de modo que sin conceptualización no podemos hablar de ninguna realidad. Una concepción, todo sea dicho, extendida a lo largo del S.XX, y que yo creo que, desde la filosofía de Zubiri puede retrotraerse hasta Hegel y su famosa frase de Los Principios de Filosofía del Derecho: «Lo que es racional es real, y lo que es real es racional ». Adscribiéndome a este modo de concebir la realidad social, mi primera tarea consistirá en hacer brotar, utilizando los conceptos, la realidad social en la que se enmarcan los problemas principales de los que debe dar cuenta una teoría política socialista.

7 comentarios:

  1. «Lo que es racional es real, y lo que es real es racional ». Esta sencilla forma de describir nuestra basta realidad puede ser de utilidad para quienes dedicamos parte de nuestra vida a reflexionar sobre la existencia, pero ¿qué ocurre con los demás, que pueden ser una mayoría perteneciente a la sociedad y no entienden, o mayormente no les interesa razonar?... Creo que los desarrolladores de nuevos planteamientos sobre realidades sociales, deberían considerarlas enmarcando los problemas bajo conceptos que no lleguen a lo abstracto; donde nada es realidad mientras lo es al mismo tiempo. Personalmente prefiero moverme en el terreno de lo asequible a la comprensión de la mayor cantidad de personas posible, porque entre ellas suelen estar quienes comprendiendo, tengan los medios de llevar la teoría a la práctica: Sólo la acción puede cambiar algo.
    Para plantear lo real, debemos tener muy en cuenta el condicionamiento. Es de importancia liberarnos de la mayor cantidad de prejuicios; son nuestras mayores cadenas, porque atan nuestras mentes para no poder llegar a profundos planteamientos que resulten en elevadas realidades de calidad, en cuanto a que están muy por encima de las acostumbradas y con altos grados de irrefutabilidad.
    Por ejemplo, en España la mayoría de noticias sobre el presidente de Venezuela suelen ser cortas y planteadas para que nos impacten y hacernos de ideas negativas sobre el proceso que se está dando: Nos ponen la imagen de unos 50 estudiantes opositores en manifestación, pero no llegan las imágenes de los miles de estudiantes que se manifestaron en apoyo a la política del gobierno. Misma estrategia que en golpes de estados como en Honduras, donde sacaban las manifestaciones de los golpistas, pero no las brutales represiones militares sobre quienes querían manifestarse en contra del golpe...
    Condicionada nuestra mente hablar o comprender el socialismo que Chávez está impulsando nos puede resultar incómodo. Los intereses políticos y económicos tras los medios nos posicionan en contra o a favor de algo, que en realidad no tiene que ser como lo plantearon. Por ello que la realidad de muchos de nosotros quedó sometida a lo que otros nos indujeron a creer o pensar. El problema es cuando quienes opinan de forma condicionada son una mayoría social, entonces una “verdad” no razonada, sino inducida, se convierte en la verdad social generalizada aunque esté muy alejada de la realidad. Realidad que en el caso de Venezuela, si nos interesa, y sin ánimo de hacer propaganda ni nada de eso, podemos conectarnos a http://www.vtv.gov.ve/envivo.html. Entonces, viendo en directo por Internet lo suficiente para hacernos con el otro punto de vista implicado, podremos llegar a una verdad más elevada, cuando vemos que una gran mayoría apoya al socialismo que se esta reinventando en Venezuela conforme a la idiosincrasia del lugar. Tener en cuenta que para analizar con seriedad debemos saltar las barreras culturales y las formas, para poder ver los procesos con mayor claridad, esto nos llevará siempre a verdades más elevadas.
    Y con respecto a Obama, que menciono Javi en un comentario anterior, ciertamente considero que estamos en un momento crítico para replantear el rumbo de la historia. Los pueblos del mundo están despertando, incluso los estadounidenses. El problema es el sistema económico que domina olvidándose de la moral y la ética, que además de muy enquistado, sobre todo en EU y la UE, se configuró poco flexible, aunque aparente lo contrario al poderse cambiar de presidente (marioneta) cada cierto tiempo. Y Obama aunque quiera, no puede hacer mucho si es que no quiere que literalmente lo asesinen. Creo que hace falta una revolución de conciencia, la cual está sucediendo en América Latina, aunque los medios no nos dejen apreciarlo. Y creo necesario que la juventud se involucren en la política, para que la llene de nuevas ideas que pronto le hagan frente a las viejas mentalidades caducadas que actualmente la dominan.
    Un saludo de Isaac Fernández de la Villa.

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  2. Es precisamente este aspecto el que me resulta problemático, si "la conceptualización que hagamos del mundo social es lo que lo determina y da forma" podemos caer en los excesos del hegelianismo y en los de la vertiente ulterior del idealismo filosófico. Además, en tanto que teoría socialista parece que retrocederíamos al momento filosófico pre-Marx.
    Es de todas formas muy interesante este retorno de Taylor a la lengua, cultura y demás rasgos identitarios para entender la realidad social, pero en cualquier caso habría que dejar claro que evitar el determinismo de estos elementos por el puramente económico en la teoría de Marx tampoco puede llevarnos a un retorno vindicativo a Hegel y a su racionalismo.
    A esta idea del mundo social como aquello que se constituye por el discurso (me parece encontrar posicionamientos cercanos en Arendt, Habermas y su atención a la comunicación) yo le pondría la objeción de en qué lugar ubicamos todos los elementos que son claros condicionantes de la conformación del mundo social y cuyas motivaciones y formas de actuación escapan totalmente a nuestro entendimiento por la oscuridad en la que operan. Pensemos en la influencia sobre el mundo social que tienen los agentes económicos, los mass-media, las instituciones públicas, etc. y en la imposibilidad efectiva del individuo particular para designar de forma completa tales fenómenos, muchos de los cuales no son conceptualizados precisamente, sino meramente intuidos.
    Intuidos como aquello que posiblemente está detrás, como aquello que no acierto a comprender pero que ejerce sobre mi acción social una fuerza de resistencia sobre la que sólo podemos especular de una forma similar a aquella en que los físicos de la Edad Moderna lo hacían sobre el éter, el vacío y otros elementos susceptibles de propulsar a los cuerpos o ralentizar su movimiento hasta detenerlo.
    Tendremos ocasión quizás de polemizar más sobre la discursividad del mundo social analizando otros fragmentos de este texto tan interesante.

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  3. Lo primero que hay que dejar claro en esta cuestión, es que ninguno de los autores que presento Aquí ha tratado de defender una teoría socialista que se sitúe en un contexto marxista, ni mucho menos pre-marxista. La cuestión va en la línea, por ejemplo, de Heidegger y los estructuralistas. Es decir, todo aquello que se nos presenta como tal viene mediado por estructuras lingüísticas racionales, es decir, lo que no nos viene conceptuado no existe, todo es de algún modo mediado lingüísticamente, lo cual no quiere decir como bien apuntas José Luis que dentro de esa racionalidad que es la realidad conceptuada, o comprendida lingüísticamente, haya elementos de irracionalidad que no podamos captar racionalmente mediante conceptos, como acertadamente defiende la Escuela de Frankfurt. Por ello, por ejemplo Adorno defenderá la utilización del arte para captar esos elementos de irracionalidad imperceptibles racionalmente.
    Isaac, es cierto que este lenguaje sale de lo común, yo también soy defensor de una filosofía que pueda llegar a la mayoría, porque en nuestra época el poder está en las masas, si el pensamiento no llega a ellas es inútil. Pero también es cierto que si creemos en la no división entre teoría y praxis, la mejor praxis es una buena teoría, de modo y manera que la complejidad conceptual es, en un primer paso, ESENCIAL.
    El apunte de ese carácter mediado lingüísticamente de la sociedad aunque complejo conceptualmente (ni más ni menos se nos remite a Heidgger, por poner un ejemplo) es crucial para Laclau y Mouffe, porque si hacemos depender el orden social de elementos mas constrictivos y fijos, caemos en el peligro del inmovilismo,... además de que fundar los análisis de la sociedad en elementos meramente materiales, como la economía son completamente desacertados.
    Saludos, espero que este interesante diálogo continúe, he dejado muchos temas de los que planteais sin tocar, pero es que si trato de tocar todos al final el texto se hace inabarcable, creo que es mejor coger le hilo de un tema y aclararlo. Saludos de nuevo

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  4. Hola
    Creo que en todo esto hay dos niveles: por un lado la realidad, y su hipotética construcción a través del discurso el pensamiento o lo que sea, y por otro lado la vida social y su hipotética discusión por pensamiento, discurso, etc. Opino que la realidad no se construye a través de discursos. Puede que la vida social si se pueda construir. Aquí la clave está en saber en qué medida la realidad (lo que sea! siempre a vueltas con esta maldita palabra!) influye en la vida social y en qué medida es artificial. Pero incluso asumiendo que sea básicamente social, y que por tanto el discurso la pueda construir/constituir (que no es igual, pero me permito la licencia), el problema es que siempre salen distintos discursos que constituyen realidades sociales distintas. La pregunta es ¿hay una que es la buena, la de verdad?

    Confío en que no derivéis de aquí mi clasificación en algún tipo de postura. No sé lo que pienso exactamente, sólo planteo el problema.

    José Luis dice que los agentes económicos, los mass medioa y las instituciones publicas pertenecen al mundo "real", pero, hasta qué punto no son también construidos socialmente por diversos discursos?

    Una observación: no identifico construido mediante el discurso con simplemente accesible mediante el lenguaje. El discurso me parece que tiene que ser lenguaje articulado y demás. O por ponernos en el bando opuesto y terrible, es lenguaje que persuade. Pero en cualquier caso, aquí si que me posiciono: opino que el árbol al caer SÍ hace ruido en el bosque aunque no haya nadie para escucharlo.


    Saludos

    Carmen

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  5. En este sentido no puedo más que situarme en el campo de la hermenéutica, y sobre todo de la idea de los horizontes gadameriana, si se prefieren autores españoles se puede acudir a la idea de perspectiva de Ortega, a la transfinitud de García Bacca, o en un ámbito moral, a Aranguren y su idea de que somos constitutivamente morales. Es decir, nos movemos en ciertos horizontes de significado que constituyen el mundo y que necesitamos inexorablemente para sobrevivir y hacer frente a aquello que se nos opone y presta dificultades.

    Esos horizontes lo constituyen todo, son el prisma desde el que percibimos la realidad, incluso, en muchos casos determinan lo que es real de lo que no (la explicación científica que tenemos asumidas, por ejemplo), Laclau y Mouffe llevan algo (digo "algo" porque sólo algunas de sus fuentes coinciden con la hermenéutica) de ésto a la política, el problema es que, como se nota en mis comentarios, éste no es exactamente mi tema, es más ahora estoy comenzando a profundizar en hermenéutica y demás, de modo que las aclaraciones que yo pueda hacer se limitan al maravilloso primer capítulo del libro de Laclau y Mouffe "Hegemonía y estrategia socialista" que podeis encontrar fácilmente en internet en versión on-line.

    Es cierto que un árbol al caer produce ciertas vibraciones que podemos denominar de algún modo, si quieres le ponemos la palabra (no se si adecuada) de ruido, mejor vibraciones, pero si éstas no son escuchadas por ningún ser humano no son conceptuadas, y no sé si pueden denominarse sonido. No sé si comprendes por dónde voy

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  6. Si me permitís, sobre la verdad, que en su alto grado podemos considerar Absoluta, compartiré con ustedes un trozo del libro que estoy escribiendo donde muestro mi posición al respecto, y de paso le dejo algunos párrafos que hablan sobre la felicidad, pues este es el tema principal del mismo, llamándose EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD.
    “...toda afirmación humana que pretenda poseer verdades absolutas sobre cualquier asunto cuestionable, a lo sumo serán acercamientos relativos sobre una verdad absoluta que siempre se nos escapará. Toda verdad absoluta si es cuestionable sólo es algo relativo y personalizado según quien la defina mediante análisis, y unos planteamientos que obtuvo seguramente por comparar sus percepciones y consideraciones ya programadas de antemano en su memoria. El Buscador de la Felicidad tiene en cuenta esto, y reconoce que de poco sirve pretender definir qué es la Felicidad que busca, porque siendo algo que desconoce, no podrá compararla con lo conocido. Definirla en base a una sensación que tuvo en el pasado sería limitarla, y la especulación poética que la define abstractamente, no le servirá para comprenderla y definirla para situarla empíricamente como una meta posible de alcanzar...”
    Saludos de Isaac.

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  7. Hola. Sigo.
    Creo que estoy de acuerdo con Javi en los horizontes de sentido. Pero decir que los horizontes de sentido de los hombres determinan lo real me parece demasiado (Nota: no sé si vosotros o si alguien defiende esta posición, así que si no, estoy sólo mencionándolo, no discuiendo con vosotros)

    Yo no he profundizado en la hermenéutica porque en la carrera ni la he tocado y tampoco me ha intersado en principio en mi vida personal... así que me hallo un poco perdida en esto. Ya habrá tiempo de entrar el próximo año.


    Lo del artículo me parece interesante.

    Si, entiendo que para que "alguien" pueda llamar "sonido" a las vibraciones producidas por el árbol, tiene que oirlo previamente, sino no es "sonido", pero lo que digo, como tu mismo señalas, es que las vibraciones existen independientemente de que se las oiga o no. Vamos, que estamos de acuerdo.

    Saludos

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