En diálogo con l@s participantes del Congreso de Filosofía Joven -Murcia

María Luciana Cadahia contrapone los modelos teóricos en los que se basan la democracia deliberativa y la democracia neoliberal

miércoles, 3 de marzo de 2010

EL FUTURO DEL SOCIALISMO (V)


(Retomando la idea de Mouffe y Laclau sobre
la construcción discursiva de la realidad)


Mouffe y Laclau apelan al concepto de sobredeterminación, esencial para el pensamiento de Althusser, y tomado del psicoanálisis y la lingüística. Con él, se refieren a que la realidad social está constituida a modo de un orden simbólico, es decir, a modo de un conjunto de relaciones históricas y contingentes que se han ido forjando a lo largo de la Historia, destruyendo con ello cualquier concepción esencialista de la misma o de sus partes (tal y como hacía el marxismo clásico —y también Althusser—, al concebir lo económico como aquello que realmente determina el resto de elementos de la sociedad). En una sociedad así vista:

Los objetos aparecen articulados, no en tanto que se engarzan como las piezas de un mecanismo de relojería, sino en la medida en que la presencia de unos en otros hace imposible suturar la identidad de ninguno de ellos .

(...)

Si la sociedad es concebida como fruto de ese proceso de articulación, es comprensible que la contradicción y la contingencia puedan ser componentes de ella (...)

(...)El antagonismo no puede ser visto, ni como una relación entre dos elementos objetivos que poseen características contrarias (A – ⌐A), ni como un choque entre dos elementos que se encuentran (A – B), sino como “la presencia de Otro que me impide ser totalmente yo mismo”, una relación que «no surge de identidades plenas, sino de la imposibilidad de constitución de las mismas », sólo concibiendo así la sociedad, es posible defender la posibilidad de construcción de una fuerza que desafíe al sistema hegemónico vigente, es decir, la lucha por una nueva hegemonía, ya que, como dicen nuestros autores:

Las dos condiciones de la articulación de la hegemonía son [...] la presencia de fuerzas antagónicas y la inestabilidad de las fronteras que las separan .

3 comentarios:

  1. No se si he entendido bien el final. Me parece que ¿quiere decir que la hegemonía se basa en el miedo, como siempre ha sido utilizado este para dominar a las masas desde que se implantó el temor a dios?... Si es así, creo que está claro, y que la hegemonía que nos gobierna está por encima de la política, ésta usada para mantenernos divididos, antagonizados entre dos o tres partidos políticos que al final están al servicio del poder hegemónico por encima de ellos, como bien se ha visto en Estados Unidos con la gran decepción Obama: Que no es mas que un pequeño hombre sometido a una inmensa estructura imperialista muy bien estructurada para hacerla inamovible e inmune a cualquier cambio que pretendan los ciudadanos. Y esto mismo ocurre en España, que sirve al mismo poder hegemónico que se viene globalizando.
    Saludos.

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  2. Isaac no creo que directamente se esté refiriendo a eso que tú dices. La cuestión aquí es seguir de nuevo con la construcción dialógica e histórica de la realidad social. Es decir, loa antagonismos no se forman porque existan dos grupos objetivamente delimitados que chocan entre sí, sino que el mismo antagonismo se crea en la interrelación mutua entre dos elementos, siendo su relación la siguiente: siendo yo A, B se establece como mi antagonista porque su presencia me impide desarrollarme de modo pleno, impide desplegar todas mis posibilidades, toda mi fuerza. En este sentido sí puede ser visto tal y como tu lo haces, pero la cuestión a remarcar no es principalmente esa, sino la de que las relaciones de antagonismo social son variantes dependiendo de la configuración dialógica e histórica que se genere. La clave está en demostrar que sí y sólo sí nuestra realidad está simbólica e históricamente configurada, entonces otro tipo de configuración es posible. Sin embargo, si defendemos la existencia de bloques objetivos, determinador por ejemplo por las condiciones materiales, la posibilidad de cambio es muy limitada y cerrada, por no decir imposible, pues sólo habría lugar a un constante enfrentamiento o intercambio de sometimiento...Eso es para mí lo importante, SALUDOS!!!!

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  3. Gracias por la aclaración, realmente no tenía claro el contexto, reconozco que no he estudiado la filosofía como la haceis vosotros, me gusta de modo innato, porque siento su gran importancia para mejorar el mundo y las sociedades, así que disculpad mi ignorancia sobre muchos de los temas que aquí trateis.
    Saludos de Isaac Fedez.

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